Para hacer yoga/ meditación, ningún artículo/ producto es realmente necesario.

Lo único que necesitas es cambiar de prioridades y bloquear tu tiempo. 

Instagram no es una prioridad. Nunca lo ha sido. Netflix tampoco.

El autocontrol y autoconocimiento sí.

Pero es cierto que muchos accesorios existen con propósito y pueden ayudarte a garantizar que haces las posturas correctamente.

También pueden evitarte dolores y ayudarte a ACTUAR.

Remember: A mayor inversión en la preparación, menor probabilidad de fallo.—

 

Voy a darte LA LISTA. La lista de 9 accesorios que pueden ayudarte a invertir en ti.

¿Todos podrán ayudarme?

Todo depende de lo que tú necesites y quieras hacer, del tipo de yoga que quieras practicar, de lo flexible que seas, y de lo que quieras invertir en tu práctica.

También depende de la importancia que le des tú a la armonía del lugar y a la inspiración.

Porque en realidad, para hacer yoga solo hay una cosa necesaria: ACTITUD. Nada más. 

“Fallar la preparación es prepararse para fallar”

B. Franklin 

Comprando la mayoría de productos que recomendamos ayudarás a construir un comercio más justo, y a dar visibilidad a cientos de personas que se dedican a trabajar con sus manos, que ponen ilusión y cariño en los productos que crean. Además apoyarás la creatividad y la conexión humana como centro del comercio justo. 

Estar alineado con tus valores es el primer paso para que el yoga funcione mentalmente.

1- Esterilla para yoga ¿Hablamos de precios?

Es el complemento “yogui” por excelencia. El más usado por su comodidad y utilidad…

Cuando tengas una será tu objeto favorito (o casi) y querrás usarla en tus clases. 

Ningún pro utiliza accesorios ajenos. Para hacer las cosas bien: Necesitas un equipo adaptado a TI.

En los centros de yoga normalmente te dejarán una esterilla simple (los presupuestos suelen ser bajos). Pero si te comprometes en cuerpo y alma, no te la juegues. Invierte en una buena esterilla que te guíe a la hora de hacer las posturas correctamente. 

Tampoco son tan caras. De hecho, la mejor esterilla resulta extremadamente barata teniendo en cuenta la durabilidad y el papel que juega.

¿Te voy a sacudir los productos más caros por lo de «a mayor inversión…»?

No. Ni mucho menos. Una esterilla muy decente y «sostenible» puede costar entre 50 y 100 euros. A partir de ahí puedes añadirle hasta esmeraldas, diamantes y pagar lo que quieras. Las mías nunca han costado más de 75.

¿100 euros te parece caro?

Lo entiendo. Caro o barato… ¡Es tan subjetivo!

Caras me parecen a mi las almendras, sobre todo por lo que pagan a los pobres agricultores.

Y yo de almendras y de esterillas sé algo.

Pero ten en cuenta que cada «buena» marca se esfuerza por conseguir mats sostenibles, y responsables con el medio ambiente, suelen dedicar parte de sus beneficios a plantar árboles y a contribuir con causas medioambientales y sociales.

Además, estudian a fondo el grosor, la adherencia, absorción y consistencia de cada mat para cada tipo de yogui.

¡Así de importante es tener una buena esterilla!

Si necesitas una, es importante que conozcas al dedillo los criterios de elección.

Por lo demás, haciendo click en el botón del medio alucinarás con las comparativas y diseños.

Abajo. En el del medio.

2- Ladrillos y bloques de yoga

Genial para principiantes, o personas con algún impedimento físico:

  • Te aportan relajación y comodidad en las asanas que todavía no controlas bien.
  • Garantizan que tu cuerpo está correctamente alineado.
  • Dan más estabilidad.
  • Te permiten aumentar la flexibilidad al ritmo necesario.

⇒ Si te cuestan algunas posturas.

Si no eres todo lo flexible que te gustaría.

Si buscas alineaciones perfectas.

Si quieres hacer yoga restaurativo.

Si además quieres que sean ecológicos y hechos con materiales naturales…

 

Cualquiera de los botones de abajo te servirá ⇓ ⇓ ⇓ ⇓ ⇓ ⇓ ⇓ ⇓.

3- Rueda, aro de yoga o yoga wheel

Es lo máximo.

Tumbarte encima de la rueda y hacer un estiramiento de columna, vértebra por vértebra, cada día, después horas machacando tus vértebras en una silla de despacho, te da la vida.  A mí me la da.

Es un aro acolchado que se adapta perfectamente a tu columna —Y a la mía. Y a la de Quasimodo (el jorobado de Notre-Dame)—.

Mide unos 30 cm de diámetro x 12 de ancho. O sea, que te cabe. En cualquier sitio.

Y encima las que te recomiendo son chulísimas para tener a la vista y sorprender a tus visitas no-yóguicas. 

Todos querrán probarla. To-dos.

Pero lo que de verdad importa es que tener un aro de yoga en tu casa y dedicarle unos minutos te permite:

  • Flexibilizar y estirar columna, cuello, hombros, caderas y abdomen. 
  • Mejorar posturas de yoga: te ayuda a mejorar fuerza, resistencia, flexibilidad y equilibrio.
  • Garantiza estiramientos bien hechos.

Y ahora flipa con los precios de mis recomendaciones:

Mis favoritas rondan los 30 – 40 euros, no más.

4- Almohadón, cojín o zafú de meditación y zabutón

Te he prometido sinceridad en todo momento. Así que ahí va:

Es un accesorio totalmente innecesario.

Si eres joven y no tienes ningún tipo de dolor de espalda. Como yo…

Yo no uso.Me gusta sentir el suelo, las piedras y la hierba. Y me siento soy joven y flexible. También es cierto que yo no medito más de 30 minutos diarios.

Aún no he conseguido ordenar suficientemente bien mis prioridades, supongo.

 

Pero a la mayoría les sirve. Les ayuda a conseguir la ansiada comodidad de la cultura occidental. Aunque les cuesta unos días de entumecimientos y picores… todo sea dicho. Pero al final la encuentran: comodidad, menos entumecimientos y los puntos de apoyo necesarios.

Picores, los mismos. Solo la observación tranquila puede quitártelos.

Para los no-tan-jóvenes y los menos flexibles que mi adorada abuela… tu zafú está dentro del primer botón, con guía incluida.

5- Bolster o almohada de yoga para yoga restaurativo

El bolster NO es indispensable, A NO SER que hagas yoga restaurativo.

Puede llegar a ser mejor que un sillón de masaje. Bueno, «puede» no, ES.

Para que te hagas una idea: lo uso todos los días, y me permite otro nivel de relajación. Lo tengo «guardado» encima de mi cama para mi rutina de 10 minutos de yoga y meditación antes de dormir.

Haz click en la guía y te harás una idea de lo que hablo.

5- Bandas o cintas elásticas

A ver:

  • Su precio no supera los 15 euros
  • Ocupa menos que un calcetín
  • Se usa para ejercicios de fuerza, elasticidad, rehabilitación
  • Acelera el desarrollo de la flexibilidad de músculos y tendones
  • Mejora tus poses de yoga y te ayudará a mantenerlas más y mejor
  • Te ayuda a concentrarte más en las respiraciones
  • Te permite practicar en tu casa cuando no vas a clases
  • Lo mismo sirven para tu tío que para tu hijo de 4 años
  • Todo eso sin sentir más cansancio
  • Todo eso sin sentir más dolor
  • Todo eso por entre 7 y 15 euros

 

Si no sabes qué resistencia escoger, acuérdate de que los extremos nunca funcionan. Con una resistencia media te asegurarás de no pasarte ni quedarte corto.

¿Y de largo?

La medida más larga. Siempre.

Luego usas el trozo de cinta que tu quieras. Y si al cabo de mucho tiempo ves que nunca usarás todo el largo ¡tijeretazo!

Estas son las que más me gustan (a mí y al 100% de personas que las usan). Además son de látex natural.

6- Pelota- fitball

La vas a usar sí o sí. Te lo dice una que desayuna, come, cena y trabaja desde este juguetito.

Forma parte de la decoración de mi salón-comedor y de la colección de juguetes favoritos de mis hijos e invitados.

Total, que VALE-PARA-TODO.

Y por si te interesa, esto es lo que me ha pasado desde que la uso tan a menudo:

1- Mejor postura al sentarme

2- Más movilidad en las caderas

3- Trabajo más relajada

*Embarazo mucho más llevadero

Si tienes dudas, lee este artículo sobre la postura, que también habla sobre fitballs y que no tiene desperdicio.

Pero no me creas. Ni a mí ni a nadie.

7- Velas y olores para concentrarte y relajarte

Usar velas para concentrarse y relajarse es para los frikis y los spas pijos.

O no.

Tribus, homo-erectus, cromagnones, neandertales, sapiens… templos de culto de cualquier religión…Pues parece que todos coinciden. El fuego no solo sirve para cocinar real-food y calentarse.

Si te cuesta meditar o concentrarte mucho, apuesta directamente por la aromaterapia. Velas con olores.

Yo tampoco me lo creía. Pero me ayudó a aprobar unos cuántos exámenes hace unos años. Hace relativamente poco, también me ayudaron a concentrarme durante la meditación.

Luego, como los bebés tienen la manía de obligarte a optimizar milisegundos, tuve que prescindir de mi ritual previo para concentrarme. Empecé a aprender a concentrarme entre llantos y respiraciones.

Pero ya sabes, mejor no me creas.

8- Decoración zen (barata)

Y ya que hablamos de relajación… hablemos de decoración. ¿Sabías que existe la deco-terapia?

Alfombras, cuadros, figuras, presencia de los 4 elementos naturales (fuego, agua, tierra y aire), plantas, tejidos y maderas naturales.

Pues resulta que sí.

El otro día me enteré de que la mayoría de gente que seguía cuentas de Insta e incluso suscriptores de determinadas revistas de decoración, lo hacían porque les relajaba.

Y todas las fotos tenían mucho de eso en común: presencia de los 4 elementos + tejidos y maderas naturales

Así que si además de empezar a meditar quieres dar un toque novedoso a tu casa, ya sabes:

  • Madera natural
  • Tejidos naturales
  • 4 elementos (velas, planta natural con tierra, un jarroncito con agua y unas flores…, y un poco de ventilación una o dos veces al día).

 

⇒ No supone apenas inversión

⇒  Te ayuda con la relajación y la concentración que necesitas para el yoga y la meditación.

Todo positivo.

Te pongo unos ejemplos para empezar:

9- Libros de yoga

¡Piensa lo genial que es esto!:

Por entre 10 y 30 euros puedes tener acceso al pensamiento, experiencia y conocimiento de verdaderos maestros sobre cualquier tema.

Y lo mejor, ¡consultarlo cuando lo necesites!

¿¡Te das cuenta!?

Sabiduría pura. Miles de opciones. Miles de temas. Cientos de maestros.

Por entre 10 y 30 euros.

¿Qué quieres aprender? ¿En qué quieres mejorar?

Detrás de cada botón… Los mejores maestros.

Leer sin aplicar lo aprendido no sirve absolutamente de nada aparte de para entretenerte. 

La lectura que no aplicas se olvida en un 95%.  Y también dicen los psicólogos que 1 hora de experiencia en el mundo real valen más que 5 años de teoría.

Los libros son guías de actuaciones.

Lee.

Pero hazlo con un proyecto real en mente: mejorar tus posturas de yoga, mejorar o empezar con ejercicios de meditación, aprender a gestionar mejor tus emociones, ser más paciente o alegre, cambiar tu actitud

Define primero un proyecto, un objetivo, después escoge la herramienta que mejor puede ayudarte.

En el adorno que llevas por cabeza, tu objetivo.

Arriba, en color mostaza, tus herramientas.

Arriba ⇑⇑⇑⇑⇑⇑⇑⇑⇑⇑⇑.