Mira, tu propósito solo es uno. Es muy sencillo. Y tiene que ver con tu ergon. Luego puedes ir buscando diferentes retos, misiones, Ikigáis… Pero eso ya es cosa tuya, eres tú quien pones la sal a gusto en tu vida.
Hay a quien le gusta saborear el sabor «real» de las cosas, y estos son felices en su pueblo, con su día a día; y a quien le flipa vaciar saleros, y estos son felices recorriendo el mundo, o salvando vidas de niños que están al otro lado de un campo de minas.
Sobre tu verdadero y único propósito en la vida, hablamos en el segundo email que te envío si te suscribes .