Antes de aprender a meditar es importante que estés informad@ de 2 cosas:
1- Que meditar “de verdad” no es lo que te han dicho, ni lo que has leído por ahí. Es muy difícil conseguir resultados de verdad sin tomártelo en serio y puede resultar peligroso si te equivocas de guía.
Está bien empezar con una app en tu casa, pero lo más seguro es que lo acabes dejando si no vas más allá al cabo de un tiempo. Quedarte con tu app es como empezar a andar un camino y quedarte parado a los 2 pasos.
2- Qué tipo de meditación debes hacer para conseguir tu propósito.
Hay muchos tipos de medicación que incluso se mezclan entre ellos. Quizá lo tuyo no sea el famoso mindfulness y necesites una meditación más activa como la Kundalini.
Todos los tipos de meditación utilizan técnicas de relajación y “vaciado” de la mente. Pero recuerda que la meditación es mucho más que eso.
¡Si solo buscas relajarte, aprende técnicas de relajación y no te líes más!
Espero que leyendo esto te des cuenta de la importancia de hacer las cosas con consciencia (sobre todo si se trata de tu mente) y que puedas aclarar qué tipo de meditación debes buscar:
1. La meditación es un arma de doble filo, y puede resultar peligrosa
La meditación NO ES una práctica sin alma para autoconocerte o parecer más interesante de cara a los demás.
La meditación es una herramienta de autoconocimiento para conseguir el autocontrol que proviene de culturas espirituales como el budismo o el hinduismo. También las distintas formas de oración de los cristianos, judíos o musulmanes son formas de meditación.
Pero la meditación real, la de verdad, es una práctica muy seria. Un arma de doble filo. Y según lo que lleve la mochila que has ido llenando durante tu vida, puede resultar MUY PELIGROSA.
Para que te des cuenta de la seriedad, te lo explico muy fácil:
Aprender a meditar es aprender a remover con un palito las aguas de un charco tranquilo.
Si remueves a lo loco, toda la porquería del charco sale a la superficie a la vez con total descontrol. Tratar de controlar toda esa “mierda” al mismo tiempo puede llevarte incluso a una depresión. No podrás con ella, y ella podrá contigo.
Pero con un buen guía aprenderás a dirigir ese palito para que remueva solo aquello que eres capaz de controlar, podrás sacar un poquito de suciedad a la superficie, recogerla y deshacerte de ella.
Limpiar ese charco, es una tarea de por vida. Continuamente va a caer porquería que lo ensuciará, y cuanto más tardes en limpiar, más trabajo te costará.
Pero cuanto más limpio lo consigas tener más beneficios te aportará.
Estos son los beneficios generales de cualquier tipo de meditación:
- Sosiego; desestrés: Te ayuda a aprender respirar, lo cual ya calma de por sí a casi cualquiera. Te ayuda a parar y a pensar. Es el efecto más inmediato y lo que busca la mayoría de personas que quiere aprender a meditar. La única lástima es que se quedan al principio de un camino precioso y larguísimo.
- Autodisciplina: al principio es muy, muy necesaria. La mayoría de la gente experimenta aburrimiento, entumecimiento, frustración por la imposibilidad de concentrarse, y lo peor… los picores ;). No pasa nada, a todos nos pasa al principio.
- Concentración y atención: conseguir mantener la mente en blanco o en un foco concreto determinado por la respiración, un guía o mantras sin que se te vaya “el santo al cielo” es un avance brutal para tu cerebro. Lo notarás en el trabajo y el estudio.
- Autoconocimiento y autocontrol: Como una sesión con un psicólogo. Un buen guía te ayudará a conocer mejor el fondo de tus pensamientos, sensaciónes y emociones. Te llevará a descubrir una personalidad que nunca hubieras creído tuya… para bien y para mal. Pero para ser mejor, es importante conocer qué mejorar. El autoconocimiento te permitirá desarrollar una empatía con los demás de la que nunca te hubieras creído capaz; y el autocontrol te permite controlar incluso el dolor (y los picores).
- Mejora tu salud física y mental: El poder de controlar tus pensamientos y sensaciones es casi un súper poder. Pero ese control te permite dirigir tu vida de una manera positiva (por lo que la positividad, es otro de sus efectos secundarios). Algunos estudios también han encontrado que mejora tu salud física. Llevada a un altísimo nivel es una práctica casi curativa.
- Mejora la memoria, las funciones cognitivas y todo aquello que tu quieras si consigues trabajarlo de manera constante y adecuada.
2. La meditación capitalista vs. la meditación auténtica: lo que no te han contado


Seguro que has oído hablar del negocio de la felicidad, el negocio del coaching, el negocio del desarrollo personal, el del motivacionismo y el positivismo… hace un tiempo que también se ha puesto de moda “el negocio del mindfulness” (uno de los tipos de meditación).
Convertir algo bueno en negocio global le da 2 caras:
Da a conocer al mundo ideas que son muy buenas, pero desde la perspectiva incorrecta: la que vende; la fácil.
Como al final la perspectiva no es la correcta, la mayoría no ven resultados. O los ven pero en un periodo muy corto de tiempo. Y esto lleva a la población a una frustración INMENSA.
Inmensa porque han llegado a la frustración tras un periodo de engorde bestial del ego. Y el ego mal alimentado, te hace subir tanto, que cuando caes, caes de muy muy alto sin estar preparado.
Es lo que ha pasado con la meditación “industrial”: te da a conocer una meditación basada en el ego: yo, mi, me, conmigo. Qué necesito yo; cómo voy a ser yo más feliz; yo sé meditar, ergo soy mejor.
La meditación auténtica tiene como fondo más arraigado la humildad, la compasión y el autoconocimiento para cumplir mejor nuestra función como parte de un todo. Pero sobre todo: un auténtico maestro NUNCA JUZGA.
El ego no deja de ser un mecanismo de control, mientras que la meditación es una herramienta de libertad.
Por otro lado, la “meditación capitalista” se vende como práctica que te ayuda a “sentirte bien”. Como cada vez estamos más desconectados de la naturaleza y de nuestra esencia, hay mucha, muchísima gente buscando sentirse bien. Y no tanto, gente buscando “remover su charquito de porquería” para sentirse mejor años más tarde.
Eso no vende, pero esa es la realidad: el objetivo de la meditación no es descansar la mente, es trabajarla.
Ahora ya tienes un poco más de noción de lo que realmente es “meditar de verdad” decide tu objetivo y revisa qué tipo de meditación te serviría más.
3. Tipos de meditación: ¿por dónde empiezas y cuál es para ti?
La mayoría tienen como punto fundamental vaciar la mente, ya que este es el primer paso de autocontrol. Conseguir más de 3 minutos con una mente completamente vacía es casi imposible para la mayoría.
A estas alturas te habrás dado cuenta de que no hay una forma correcta de meditar: hay cientos de técnicas, cada cual igual de válida. Aunque lo que espero que haya quedado claro es que para meditar BIEN necesitas una buena guía y mucha voluntad.
1. Meditación Budista: La meditación completa de la mente que te mantiene en el momento presente


OBJETIVO FINAL:
Aprender a dirigir tu mente para poder disfrutar el momento presente, sin que tu cerebro divague por el pasado, o tenga la tentación de pensar en el futuro y sin connotaciones mentales*. Estar exáctamente aquí y ahora.
¿PARA TÍ?
Sí, si te sientes especialmente identificado con este problema. A todos nos pasa en menor o mayor medida (es nuestra naturaleza primitiva), pero si has tenido un trauma en el pasado al que tu cerebro vuelve a la mínima excusa, este tipo de meditación está especialmente desarrollada con este objetivo.
EN QUÉ CONSISTE:
Nuestro cerebro procesa de la misma manera lo real y nuestros pensamientos: ambos producen sentimientos, emociones y, en consecuencia, acciones. La acción siempre obtiene reacción (ciclo del karma). La meditación budista pretende controlar tus pensamientos poniendo atención plena a tu respiración mediante diferentes técnicas.
*Un cerebro no educado tiende a buscar constantemente en su banco de memoria cuándo hemos percibido sensaciones similares a las actuales. Por eso vivimos constantemente en el pasado. Además, nuestro instinto de supervivencia, también nos obliga constantemente a pre-ocuparnos de problemas que puedan venir en el futuro. Entre unas tendencias y otras, nos pasamos la vida sin disfrutar el presente.
2. Meditación ZAZEN (o zen): La meditación del vacío mediante las respiraciones


OBJETIVO FINAL:
Vaciar la mente para conseguir unos momentos de paz y sosiego. Experimentar el vacío, la nada.
¿PARA TÍ?
Si ya tienes cierta experiencia en otros tipos de meditación y quieres ir un nivel más allá para encontrar paz. Dejar la mente en blanco resulta casi imposible para cualquier mortal y requiere muchísimo trabajo. Además contar respiraciones conlleva mucha paciencia.
EN QUÉ CONSISTE:
Utiliza diferentes técnicas para conseguir su objetivo, la más conocida es la de contar respiraciones poniendo el foco en tu vientre (no en la nariz como en la Vipassana). Si pierdes el foco en las respiraciones, vuelves a empezar. Además la meditación Zen es muy estricta con la postura: columna recta, barbilla agachada y mirada baja (aunque los ojos siempre abiertos), manos superpuestas a la altura del vientre.
3. Meditación TRANSCENDENTAL: Meditación de los mantras sagrados


OBJETIVO FINAL:
Conseguir un estado de profundo descanso mental, sin anular pensamientos, simplemente recitando mantras sagrados (frases) especialmente seleccionados para cada uno por sus cualidades vibracionales.
¿PARA TÍ?
Especialmente indicada por estudios científicos para tratar Trastornos de Estrés Postraumático: Está demostrado que desarrolla el cerebro mejorando la salud y la vitalidad.
También si eres espiritual y necesitas calmar tu mente; los expertos aseguran que puede llevarte más allá del pensamiento sin necesidad de concentración, con el efecto de acercarte a Dios.
EN QUÉ CONSISTE:
En repetir un mantra seleccionado por/ para ti durante 20 minutos 2 veces al día (mañana y noche) sentado con los ojos cerrados.
La repetición de los mantras crea una vibración curativa y calmante que produce el sonido de la repetición de ese mantra especialmente seleccionado para ti.
4. Meditación MANTRA o de Sonido Primordial: La meditación sensitiva


OBJETIVO FINAL:
Mejorar la salud y el humor, interviniendo mediante vibraciones sonoras en las percepciones del cerebro.
¿PARA TÍ?
Si buscas una estructura clara en tu práctica de meditación, sin realizar grandes esfuerzos de concentración. ¡Es perfecto para empezar a meditar!
El proceso interno de este tipo de meditación, además desencadena una liberación de hormonas que mejoran el humor, y afectan positivamente a las emociones. (Estudio).
Deepak Chopra y David Simon reavivaron esta práctica creando un programa de meditación con Mantras que cualquiera pudiera seguir.
EN QUÉ CONSISTE:
También basada en el efecto de las vibraciones que nos traen sonidos específicos: ciertos tipos de vibraciones pueden estimular el sistema endocrino (especialmente la glándula pituitaria) y la glándula pineal. También estimulan los nadis, los chakras y el nervio vago (que afecta al cuello, mandíbula, corazón, pulmones, tráquea intestinal y los músculos de la espalda).
Se cantan mantras creados por sabios en la antigüedad con el foco en conseguir un poder armonizador, mientras respiras siguiendo unas pautas específicas (las que determina el propio mantra*).
Los mantras se crean con sonidos básicos que juntos producen una secuencia que pasa desde el hipotálamo hasta la glándula pituitaria gracias a la estimulación de los 84 puntos meridianos de nuestro paladar.
5. Meditación CHAKRA: la meditación de los 7 chakras.


OBJETIVO FINAL:
Los chakras (centros energéticos de nuestro cuerpo) se visualizan como dos espirales de energía que fluyen paralelamente alrededor de nuestra médula espinal.
¿PARA TÍ?
Si crees en el poder de tu propia energía y de aprender a conectarla para poder sanar tu mente o alguna enfermedad física.
EN QUÉ CONSISTE:
Cada uno de nuestros 7 centros energéticos (ubicados en línea recta desde el perineo hasta la coronilla), rige el funcionamiento de una glándula endocrina y está relacionado con un color, un tipo de sonido y un propósito energético diferente.
Utilizando esta información se trabaja la energía curativa de cada uno de estos puntos mediante técnicas de visualización, postura (colocación específica de manos), y sonidos.
6. Meditación Kundalini: La meditación de la energía primordial


OBJETIVO FINAL:
Despertar la energía Kundalini, una energía tan poderosa que puede llegar a sanar y conducir a la iluminación.
¿PARA TÍ?
Si crees en una energía interior que puede llegar a sanarte. Si te consideras una persona espiritual, ya que la Kundalini es una energía muy espiritual, que representa la ascensión de una energía divina, recorriendo tu ser para sanarte.
EN QUÉ CONSISTE:
La energía Kundalini reposa en la base de la columna vertebral. Una vez despierta se desplaza por tu columna (como si fuera una serpiente) activando los diferentes chakras hasta salir por la coronilla. Tiene mucho que ver con la meditación chakra, aunque la forma de trabajarla es diferente: se usan técnicas de respiración, mantras, mudras y cánticos.
El tema de la representación con una serpiente puede dar “mal rollo” a algunos escépticos. Nada más lejos de lo “maligno” (quien la la haya experimentado te lo podrá demostrar). La serpiente es el símbolo perfecto para sentir cómo esa energía sube por tu columna, pues es el movimiento que realiza la energía. Representa la ascensión a lo más espiritual.
7. Meditación Metta (o del Amor Benevolente): Meditación de la bondad y la amistad


OBJETIVO FINAL:
Impulsar la empatía, la positividad, la aceptación y la compasión hacia uno mismo y los demás. Metta tiene las cualidades de receptividad, aceptación, generosidad, amor y amabilidad incondicionales y un profundo sentido de desear el bien ajeno tanto como el propio.
¿PARA TÍ?
Si tienes baja autoestima, altos niveles de autocrítica, y sientes envidia con facilidad, a pesar de que quieras a la persona. Si te gustaría poder ser más empático con los demás. Los maestros budistas la recomiendan como remedio contra el insomnio y las pesadillas.
EN QUÉ CONSISTE:
En reconocer lo que te preocupa, mortifica o hace infeliz, respirar, soltarlo, sonreír… son meditaciones guiadas (que después puedes aprender tú) y que se enfocan en hacerte aceptar, comprender, sentir compasión, etc. hacia lo que te hace sufrir.
Cuando has conseguido aceptarte a ti mismo, puedes empezar a trabajar hacia los demás.
Las personas que practican mettā aseguran sentirse más a gusto y más felices. “Irradiar mettā” contribuye además a un mundo con más amor, paz y felicidad.
8. Meditación VIPASSANA o penetrante: La meditación de la pureza y el amor


OBJETIVO FINAL:
Desarrollar pureza y amor y ser capaz de transmitirlo a los demás.
¿PARA TÍ?
Si eres muy negativo y te juzgas constantemente.
Si has intentado otros tipos de meditación y controlar tus pensamientos y emociones te resulta imposible.
EN QUÉ CONSISTE:
En un primer paso, consiste en etiquetar todos los pensamientos y emociones que te disuaden de mantener el foco en tu respiración y el momento presente y dejarlos pasar sin juzgarlos o juzgarte. (Es más sencillo que volver a empezar o luchar contra ellos).
Una vez has conseguido levar la mente a una enorme calma, esta te permitirá empezar una observación de las sensaciones de tu cuerpo y la no reacción ante ellas (siempre tratando de mantener el foco en la respiración nasal y el momento presente). El objetivo es entenderlas y no reaccionar.
Finalmente logras establecer una gran conexión y comprensión de tu mente, y con ello puedes controlarla (controlar tus pensamientos y emociones).
9. Meditación Tonglen: La meditación de la superación, del dar y del recibir


OBJETIVO FINAL:
Conectar con tu sufrimiento en un esfuerzo por superarlo.
¿PARA TÍ?
Si eres de los que no tienen miedo a “coger el toro por los cuernos”, estás cansado de huir de lo malo y quieres aprender a enfrentarte a la vida con más valentía y determinación.
EN QUÉ CONSISTE:
Es todo lo contrario que nos enseña nuestra cultura: evita y huye del sufrimiento todo lo que puedas. Esta práctica te enfrenta a situaciones difíciles de la vida con una actitud de aceptación.
Requiere de un guía que te introduzca en esta práctica tan difícil para una mente occidental y puede hacerse en cualquier posición cómoda. Se trabaja mediante respiraciones y visualizaciones.
10. Meditación Taoísta: La meditación de la naturaleza (o Tao)


OBJETIVO FINAL:
Vivir en armonía con la naturaleza controlando la generación, transformación y circulación de la energía en tu interior. Esto aquietará tu cuerpo y tu mente y te permitirá vivir en armonía y sabiduría con tu espíritu.
¿PARA TÍ?
Si tienes facilidad para sentirte conectado con tu cuerpo y la naturaleza, si te gusta la filosofía, si practicas artes marciales, si conoces maestros en tu ciudad que puedan enseñarte (porque no es fácil encontrarlos).
EN QUÉ CONSISTE:
En trabajar la percatación, la concentración o la visualización en posición sentada con las piernas cruzadas en el suelo, la espalda recta y los ojos entornados hacia abajo.
Puedes enfocarte en la Meditación de vacío (vaciar completamente la mente para experimentar silencio interior); la Meditación de respiración (tratar de unir la mente y la “fuerza vital” mediante la respiración), que puede hacerse siguiendo unos patrones o buscando una respiración muy suave por sí sola; o la Meditación de visión interior (visualizar el interior de tu cuerpo —órganos, procesos mentales, movimientos internos…— mediante instrucciones particulares).
11. Meditación Mindfulness: La meditación del aquí y el ahora


OBJETIVO FINAL:
La focalización de la atención en el momento presente, sin modificarlo o juzgarlo, aceptándolo tal y como es: te ayuda a verte de una forma objetiva, como si fueras una tercera persona. Te permite ser consciente de que tú no eres lo que sientes o piensas, sino lo que haces.
¿PARA TÍ?
Si te distraes con frecuencia y dejas que tu mente se vaya al pasado y al futuro constantemente y no eres capaz de mantener la mente aquí y ahora. Si tienes pensamientos intrusivos en bucle (los típicos que te hacen sentir mal y no se van fácilmente).
Muchos psicoterapeutas lo utilizan también como tratamiento contra el estrés, la ansiedad, el déficit de atención, la depresión y algunas fobias (como el agorafobia).
EN QUÉ CONSISTE:
Hay técnicas de lo más variadas para conseguir el objetivo: mediante la respiración consciente, el escaneo corporal, caminar conscientemente o practicar cualquier actividad sin pensar en otra cosa que no sea lo que estás haciendo… el yoga o los deportes que te apasionan son ejercicios que llevan de manera natural al mindfulness.
Es el tipo de meditación que más se puede aplicar al día a día de cualquier persona, ya que no conlleva nada espiritual. Simplemente el sosiego y la autoconsciencia.
*Si no quieres equivocarte con el mindfulness y te gusta leer en inglés, te recomiendo el libro de Ronald Purser en su libro McMindfulness: How Mindfulness Became the New Capitalist Spirituality.
12. Meditación KABBALAH: Meditación de relajación para acercarse a Dios.


OBJETIVO FINAL:
Meditación que proviene del judaísmo con el objetivo de acercarte a Dios.
¿PARA TÍ?
Si comulgas con la religión judía.
EN QUÉ CONSISTE:
En diferentes técnicas de visualización del nombre de Dios, de oración (repetición de Salmos), y mediante sonidos como “mm” y “sh”, también se usa la respiración pausada y consciente.
13. Meditación SUFI: La meditación de la devoción y el corazón


OBJETIVO FINAL:
Alcanzar la devoción pura controlando el ego (el bajo ser).
¿PARA TÍ?
Si eres lo suficientemente espiritual como para creer en la energía del amor de la manera en la que los sufistas creen y te parece la manera más bonita y pura de trabajar tu mente.
Es recomendable (aunque no necesario) que hayas hecho antes algún otro tipo de meditación.
EN QUÉ CONSISTE:
Usar la energía del amor para ir más allá de la mente. Centrándote en el sentimiento de amor activas el chakra del corazón (se suele empezar pensando en un familiar o alguien a quien amas de verdad. El sentimiento de amor es tan fuerte que supera el proceso natural de la mente de pensar sin cesar, lo que ayuda a conseguir de manera más fácil una mente vacía y un corazón lleno.
Las diferentes técnicas que se usan se hacen en silencio, y ponen atención en la escucha, las atenciones y los vacíos.
14. Meditación DZOGHEN: La meditación del camino natural


OBJETIVO FINAL:
Unión con la esencia, iluminación.
¿PARA TÍ?
Es el tipo de meditación más natural pero que requiere más “sabiduría”. Solo es recomendable para personas extremadamente espirituales y ya con experiencia en otros tipos de meditación.
EN QUÉ CONSISTE:
En trabajar lo que tu necesites buscando dentro de ti mismo. Es una meditación muy pura que no usa técnicas específicas, pero es muy avanzada (es la que practica el Dalai Lama). “Solo sentándote”, “solo respirando”, “solo siendo”, puedes encontrar todo lo que necesitas en tu vida.
Si sigues sin tenerlo claro, y quieres más información, ¡por favor, escríbenos aquí y te ayudaremos con mucha ilusión!
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Hola
Me interesa Lo referente a la Meditación Zen tengo cierta experiencia de retiros en monasterios de clausura, gracias y y un saludo fraternal.
Eloy
¡Hola, Eloy!
Si te refieres a que buscas un retiro de meditación zen, nosotros por ahora no tenemos ningún profesor en nuestros retiros que trabaje concretamente ese tipo de meditación. La mayoría combinan meditación con yoga.
¡Espero poder contar con algún maestro zen en nuestra casa pronto!
Muchas gracias por escribirnos.
Un fuerte abrazo.
Hola.
Soy nuevo en estos temas y estoy interesado en empezar a meditar, solo que al ver tantos tipos de meditación, me gustaría que me pudieran recomendar alguna. Yo quiero meditar porque tengo mucha ansiedad. A veces me cuesta respirar y también me cuesta, en algunas ocasiones, frenar mi mente. Mis pensamientos me hacen sentir cosas que no me gustan. Por ahí había escuchado que un tipo de meditación hacía que dejaras de temer a tus pensamientos y solo los aceptaras sin juzgar, de esta manera ya no te afectarán emocionalmente.
Así que cuál me recomiendan?
Hola, Antonio:
Lo primero de todo: quédate tranquilo. Lo que te ocurre a ti con tu mente le sucede a cada ser humano en este mundo por el mero hecho de serlo. Forma parte de nuestra genética y gracias a este fatalismo mental en gran parte hemos sobrevivido como especie (lo explico brevemente aquí).
Pero como bien dices es importante aprender a controlarlos para que no se vuelvan contra ti convirtiéndose en ansiedad (como en tu caso) o depresión.
Dicho esto: cualquier tipo de meditación se basa en controlar la respiración como primer paso. Es lo más básico. También todos los estilos de meditación se basan en aceptar sin juzgar. Lo de que no te afecten emocionalmente (y más habiendo llegado al punto de tener ansiedad) lleva mucho tiempo. La meditación no es infalible ni milagrosa. Es puro trabajo y práctica, y conlleva mucho esfuerzo. Seguirás cayendo en los malos pensamientos toda tu vida. Pero con la práctica es verdad que cada vez te afectarán menos y durante menos tiempo.
Yo te recomendaría la meditación Mindfulness (llevada un poco más lejos también se le puede llamar Vipassana). Te recomiendo empezar con un cronómetro y 5 minutos al día.
Lo ideal son 2 horas al día (te lo dirán en cualquier retiro), pero más importante que el tiempo, es sin duda la constancia. Ya verás cómo tu mente te va pidiendo más poco a poco.
Luego, si te gustaría conseguir un cambio bastante drástico, yo haría directamente un retiro Vipassana. (Puedes leer aquí una experiencia normal y corriente muy bien explicada.
Por último, si vas a empezar a meditar por tu cuenta, ya que no vas a tener guía te recomiendo que al menos vayas leyendo un libro que te ayude con los «problemas» típicos de empezar a meditar (picores, dolores repentinos, necesidad imperiosa de moverse, o mente «incallable»). Además conocer un poco mejor en qué te metes tampoco está de más.
Aquí tienes una lista muy completa de libros. Mírate las reseñas y elige con el que más hayas conectado en las opiniones. Cualquiera te ayudará, no haya fallo.
Mucha gente también recomienda Apps… Yo empezaría por lo que te he dicho. Luego ya buscas una App si ves que necesitas más apoyos.
P.D.1.: El Arte de no amargarse la vida, un buen libro muy práctico y ameno para cambiar tu perspectiva sobre lo que te ocurre en la vida. (Uno de tantos)
P.D.2: Si empiezas y ves que no terminas de saber qué hacer con los «desafíos» propios de la meditación, vuelve a escribirnos.
¡Un abrazo!
Hola q tan malo es meditar ? Estoy empezando en est mundo,me inter SA la meditación para alinear y desblokear chakras, pero hablastes q era un arma de doble filo la meditación a q te refieres?
¡Hola, May!
Si estás empezando, no hay nada de peligroso. Con aprender a notar y relajar cada una de las partes de tu cuerpo, tienes bastante camino por delante.
Ahora, si quieres meditar en serio, pero en serio, ahí te adentras en un mundo para el que no todo el mundo está preparado. Te recomiendo hacerlo de la mano de un buen guía o maestro-a para que pueda indicarte cómo profundizar y por dónde según tus conocimientos y tu capacidad para manejar lo que sea que puedas encontrarte y sentir.