Millones de personas en el mundo creen que tienen mala suerte. Pero a muy pocos oirás hablar de su buena suerte. ¿Cuál es el truco de este pequeño grupo de personas en nuestra población? ¿Realmente hay gente que atrae la buena suerte? ¿O son todos unos ingenuos que viven en el país de la piruleta?
ESTA ES LA VERDAD:
Sí hay gente que atrae la buena suerte, porque conocen un truco. EL TRUCO.
El único truco que existe para tener más buena suerte es tu actitud.
¿Quieres saber cómo influye la actitud y cómo conseguir mejorarla para atraer la buena suerte?
Te voy a dar 4 sencillos pasos comunes a todas las personas que se consideran “exitosas” en la vida:
PASO 1: EL 100% DE TODO LO QUE HAGAS Y TE OCURRA EN LA VIDA DEPENDE DE TU ACTITUD: ¡ENTRÉNALA!
A todos nos pasan cosas buenas y cosas malas en la vida. Pero si estás leyendo esto lo normal es que, de entrada, seas una persona con SUERTE porque seguramente tienes todas las necesidades básicas cubiertas, tienes educación e incluso internet.
Ya sé que te cansa escuchar este rollo siempre, pero si lo piensas un poco más a fondo, fíjate: ¡Más de un 50% de personas en el mundo no tienen TU SUERTE, esa suerte tan básica como tener a su alcance medios para sobrevivir! Y lo que es peor, de este 50, un 30% vive en la pobreza extrema; ¡se mueren de hambre y sed!
Dicho esto, cada uno tiene sus circunstancias más o menos duras en la vida. Pero hay gente que con mucho menos, y habiendo sufrido más pérdidas y desgracias es más feliz y se considera más afortunado que otros que “lo tienen todo”. Todo menos la felicidad.
¿POR QUÉ? Existen 2 razones básicas que te aliviará saber, a pesar de que sean malas noticias:
1- LA FELICIDAD O TU ACTITUD FRENTE A LAS COSAS DEPENDE EN CASI UN 90% DE TU GENÉTICA
Y si no te lo crees pregúntale a una de las mayores expertas sobre la felicidad en el mundo (Margarita Álvarez).
En uno de sus libros explica basándose en estudios, cómo funciona la felicidad en nuestro cerebro. Y te lo aseguro: ese conocimiento te da un punto de apoyo muy fuerte para empezar la conquista.
Y aún tengo otra mala noticia: No estamos programados genéticamente para ser felices, sino para sobrevivir y reproducirnos como especie. A tu genética le importa un pimiento que seas o no feliz mientras sobrevivas. (El tema de la depresión tiene una explicación que puedes leer en los enlaces que te dejo al final del artículo).
¡Pero sí hay una buena noticia! La genética no puede cambiarse pero se puede contrarrestar: El cerebro se puede ejercitar como si fuera un músculo.
Genéticamente se puede ser más gordo o más flaco; más o menos feliz; pero igual que hemos creado dietas y gimnasios para burlar nuestra genética, lo mismo también hemos creado prácticas y hábitos para mejorar nuestra mente: la meditación, el mindfulness…
Nuestro cerebro es capaz de entrenar para mejorar en memoria, creatividad, imaginación, fuerza de voluntad y por supuesto, en actitud.


2- EL SER HUMANO ES NEGATIVO POR NATURALEZA: NO ESTAMOS PROGRAMADOS PARA SER FELICES.
A tu genética le importa un pimiento que seas o no feliz (estudio). Su prioridad simplemente es que sobrevivas y te reproduzcas para que se mantenga tu especie.
¿Cómo como contrarresto este «pequeño olvido» de la naturaleza?
SIENDO AGRADECIDO. Un ejercicio brutalmente maravilloso es NUNCA irte a dormir sin escribir al menos 3 cosas buenas de tu día.
Algo bueno puede ser un abrazo de tu hijo, tu madre o un amigo. Puede ser que te ha tocado un cajero simpático en el súper o incluso que tienes gente a tu alrededor que te quiere. Puede ser que estás vivo, que has sabido aprovechar la oportunidad de hacer algo por alguien (no es fácil ver todas las oportunidades que nos presentan a lo largo del día). Puede ser que tienes dinero para llegar a fin de mes…
Infinidad de cosas y pequeños momentos. Porque la vida es eso: muy pocos días son excepcionalmente maravillosos. Los tópicos tienen razón; la felicidad está basada en saber disfrutar de pequeños momentos, y darles la importancia que merecen. Porque la mayoría de tus días serán normales. Sin más, ¡pero tendrán pequeños buenos momentos!
PASO 2: ENCUENTRA TU PORQUÉ.


Lo primero es conocerte, y eso significa conocer tus objetivos y tus pasiones (que no obsesiones). O sea, TU PORQUÉ. En esta vida todo se trata de porqués. Porque estos serán tu motivación.
Si ya lo tenías pero se te ha desmoronado, busca otro. URGENTEMENTE, pero sin prisa.
Será lo que te hará superarte y tirar de fuerza de voluntad, lo que te hará ser proactivo.
Haz el ejercicio de ver los cambios como una oportunidad:
Una oportunidad de ser mejor persona, de mejorar tu actitud, de ser incluso más feliz, o de ayudar a otros porque serás más capaz de empatizar con ellos.
Si consigues hacerlo lo suficientemente bien, algún día serás un ejemplo de inspiración para muchos.
No es sencillo, nada bueno en este mundo es sencillo, y nada bueno se consigue con facilidad.
Pero las personas más admirables que he conocido son aquellas que han tenido que resurgir de sus cenizas en alguna ocasión. Las que no han tenido más remedio que luchar, por ellos mismos o por alguien.
En definitiva: los que se han entrenado para ser felices.
Todo en la vida cuesta esfuerzo. Incluso la felicidad.
PASO 3: REFUERZA TUS AMISTADES Y TU VIDA SOCIAL


Nadie es capaz de superar todo solo por la vida. Todos necesitamos apoyo. Y ese apoyo es tu entorno.
Sí, ese que tienes un poco dejado de lado por falta de tiempo y exceso de excusas.
Hazles partícipes de los desafíos que te presenta la vida. Si buscas lo suficiente, siempre encontrarás a alguien con una buena idea o frase para ti. Siempre.
Pero sobre todo: elige bien a la gente con la que te vas a juntar. Las actitudes se contagian, el ánimo se contagia y la energía que se respira en un lugar penetra en cada poro de tu piel.
“Dime con quién andas y te diré quién eres”.
Eso no quiere decir que dejes de hablarte con tu padre porque es negativo o de llamar a algún amigo porque se queja de todo. Tú también puedes aportarle algo bueno a estas personas.
Pero si después de verles sientes que su energía ha podido con la tuya, contrarréstalo llamando a alguien que sea lo contrario o haciendo alguna actividad que te haga venirte arriba.
PASO 4: CONVIERTE TU ACTITUD EN ACCIONES


Si no te gusta algo en tu vida, si no te gusta algo de cómo eres, si no te gusta una parte de lo que te rodea, haz por cambiarlo. Las cosas, las situaciones y las personas, no cambian de la noche a la mañana por arte de magia.
Los milagros existen, si te los curras.
Todo requiere un proceso de transformación. Cuanto antes logres empezar a producir tu cambio, antes lograrás alcanzarlo. Los miedos siempre estarán ahí, no tienes que “vencerlos” como siempre nos han dicho, porque es imposible. Solamente ignóralos, o aprende a convivir con ellos.
“¿Y si no me sale bien?” ¿Qué es lo peor que te puede pasar si te sale mal un intento de cambio?
Lo peor que te puede pasar es que tengas que volver a intentarlo.
¿Cuántas veces “falló” el legendario Thomas Edison antes de inventar la bombilla? ¿a cuántos multimillonarios les han dicho que estaban locos y que su idea nunca funcionaría? ¿a cuántos jóvenes emprendedores les han dicho sus padres “no seas tonto y no pierdas la seguridad de tu sueldo, que nunca sabes lo que puede pasar en la vida?”.
En una cosa tienen razón: nunca lo puedes saber. Pero quien no arriesga no gana.
Así que ACTÚA, no lo dejes porque creas que has encontrado la mejor excusa del mundo. Ante la percepción negativa de un hecho objetivo (comúnmente llamada mala suerte) hay que actuar, y rápido, para que no se vuelva crónica.
¿POR DÓNDE EMPIEZO CON TODO ESTO DE LA ACTITUD Y DE ACTUAR?
1- Una conversación con un amigo, o alguien que aprecies, que te ayude a desenmarañar un poco el lío de conceptos en tu cabeza.
¿Tienes algún amigo a quien consideres una persona feliz? ¿espiritual? ¿alguien que siempre esté contento y desprenda una energía especial?
¡A por él o ella! Pero ojo, no va a ser una conversación normal. Pídele que te dedique una mañana o una tarde entera para filosofar sobre lo que le hace feliz, sus hábitos (que no tienes por qué copiar), si conoce sus objetivos, cómo descubrió sus aficiones…
Toma notas y repásalas en algún lugar que te inspire.
Decide qué 3 acciones pequeñitas, que no te cuesten demasiado esfuerzo, vas a empezar a hacer (como por ejemplo escribir 3 cosas por las que estás agradecido antes de irte a dormir).
Primero empieza a poner en práctica una, y cuando ya te funcione, puedes empezar la siguiente.
2- Lee un libro que te sirva de guía.
Los libros de autoayuda solo sirven mientras los lees. Si no pasas a la acción, todo volverá a ser como antes al acabarlos. Por eso te recomiendo libros que te obliguen a empezar a actuar desde el principio. Libros que te mandan deberes, para empezar.
Hace un tiempo hicimos un estudio sobre los libros que más han ayudado a sus lectores cambiar su vida y su actitud (traducidos o escritos en español). Hemos seleccionado los 12 mejor valorados por sus lectores de todo internet. ¡Te garantizo que no encontrarás una lista más currada!
3- Busca un retiro que te ayude a empezar por el principio: CONOCERTE. A fondo.
Busca la manera de conectar contigo mismo. La mejor manera es asistir a un retiro solo. Por 3 razones:
- Te ayudan a salir de tu zona de confort. Fundamental para conectar contigo mismo.
- Te obliga a conocer gente nueva, gente por la quizá en otro momento hubieras considerado “friki o rara” y que te dará puntos de vista que te sorprenderán.
- Tienes un guía profesional que se dedica a acompañar a gente precisamente en eso: aprender a conocerse a sí mismo, para establecer una ruta de acciones para ser mejor en algo.
Pero antes de asistir a uno tienes que estar concienciado y vencer 3 miedos:
- Que el dinero invertido en hacer un retiro no haya valido para nada.
- El riesgo de encontrarte con gente muy diferente, a la que quizás calificarías de “rara” y de no sentirte a gusto.
- El riesgo de perder tu escaso tiempo y un finde guay con amigos y familia, porque estás en un sitio “raro” haciendo cosas de “frikis”.
Como siempre, todo es cuestión de actitud. Asistir a un retiro de primeras es un reto muy alto para alguien que empieza con esto de intentar sentirse mejor consigo mismo y con su vida. Pero si das con el retiro apropiado, saltarás un nivel de golpe.
Actualmente, aunque a muchos les parezca un rollo (como a mi durante el primer año), el YOGA es uno de los métodos más utilizados para comenzar a entrenar el cerebro en el mindfulness y la meditación.
Si quieres una apuesta segura, apúntate a un buen curso de yoga, lo más cerca de tu casa posible y lo más caro posible para obligarte a ir. Y tras un año decides si ha valido la pena.
Si ha valido la pena, el siguiente paso es dedicarte un fin de semana: HAZ UN RETIRO.
– Si no practicas yoga te recomiendo que leas aquí los beneficios.
– Si has practicado yoga y te has aburrido soberanamente, claramente no has dado con el profesor adecuado. Te recomiendo que busques un centro que se lo tome en serio y que hables antes con la persona que va a ser tu guía, hasta que conectes con uno.
– Si ya practicas yoga, te recomiendo que pases de nivel y hagas una inmersión e inversión importante en ti.
LA SUERTE DEPENDE DE TI:
1- ENTRENA TU CEREBRO
2- ENCUENTRA LAS ACCIONES QUE HARÁN MEJORAR TU ACTITUD
3- ACTÚA
¡ENCUENTRA EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA FELICIDAD!