La soledad tiene un componente básico en tu desarrollo emocional y mientras no sepas convivir con ella, habrá algo en ti que no estará bien.
Lo que voy a hacer a continuación es ayudarte a saber en qué consiste el tipo de soledad que sufres y enseñarte cómo hacer para tolerarla, primero, y librarte de ella, después.
ADVIERTO: Solo para valientes*
Sentimiento de soledad y concepto ``realista``
“Estoy rodeada de gente, ¡pero me siento muy solo…!”
Famosos de la talla de Robert Pattinson o Rihanna afirman haberse sentido igual de solos que tú.
Al fin y al cabo son personas y la soledad es un sentimiento NATURAL.
Es un sentimiento intrínseco en el ser humano. Viene de serie. Y es un sentimiento que tenemos TODOS en diferentes etapas de nuestras vidas.
Se trata de SUPERVIVENCIA: Tener otras personas a nuestro alrededor aporta seguridad. Nuestro cerebro, en su empeño por ayudarnos a sobrevivir, hace que la soledad nos haga sentir tan mal, que nos obliga a buscar compañía. Compañía/ grupo = seguridad.
Así que, sentirse solo no es agradable, pero tampoco es malo. Es natural. El problema viene cuando esta sensación de soledad o soledad real se alarga demasiado en el tiempo (cuando se vuelve crónica) y:
1- No sabes qué hacer para mejorar esta situación.
2- Lo sabes pero no eres capaz de actuar.
LO PRIMERO Y MÁS IMPORTANTE, ahora mismo vas hacer 3 cosas:
1- Conocer los tipos de soledad para darte cuenta de cuál tienes tú y porqué se produce.
2- Empezar a practicar el autoconocimiento.
3- ¡Actuar! (tranqui, actuar “de verdad” puede que te lleve algún tiempo. No tengas prisa. ¡Y no te obsesiones! Leer un artículo como este ya es actuar).
Este es probablemente el paso a paso más práctico que vayas a leer en tu vida:
Tipos de soledad: la normal y la preocupante
La soledad transitoria
Puede ser provocada por una enfermedad que te obliga a estar en reposo, por una etapa de tu vida en la que te encierras a trabajar, por un desengaño amoroso, una pérdida de objetivos e ilusiones en la vida… incluso sucede más de lo que pensamos con la paternidad.
Por último, puede que la hayas buscado tú consciente o inconscientemente porque la necesitas para aclarar tu mente, tus ideas o tus sentimientos. Si este es tu caso que sepas que es muy positivo que pases solo el tiempo que creas necesario (sin pasarse).
Con la soledad transitoria (la normal) una vez superado el duelo, acabarás echando mano de alguien a quien le importas: Llegará un momento en que tu dolor en soledad se volverá más insoportable que tus pocas ganas de relacionarte con otras personas. En ese momento, empezarás a buscar más compañía y pondrás fin a la situación.
La soledad crónica
Es la preocupante, es la que se aferra a ti y no te deja por demasiado tiempo relacionarte con nadie.
Tanto tiempo, que el mero hecho de pensarlo te produce una angustia aún más grande que el dolor inicial que provocó esa soledad.
Si crees que este es tu caso… una de dos: o te conviertes en la persona más valiente del mundo y consigues dar el primer paso por ti mismo, o buscas ayuda profesional (¡al final del artículo te ayudo a hacerlo! y si puedes permitírtelo, te recomiendo mucho que lo hagas).
*Más adelante te indico también algunas guías que pueden ayudarte a superarlo por ti mismo, por si quieres probar lo de ser la persona más valiente del mundo.
El momento en que te das cuenta de que estás muy solo se convierte en un mazazo a tu autoestima. Empiezas a pensar qué has hecho mal, porqué no le importas a nadie, …
Hay que tener en cuenta que tus amigos y familia deben apoyarte, ¡por supuesto! Pero es importante que recuerdes que la energía se contagia, y ver demasiado a una persona negativa puede ser peligroso incluso para alguien con una gran energía positiva. ¡Nadie quiere poner en riesgo su felicidad! (Por eso, llegados a un punto, es mejor acudir a profesionales).
OJO: La soledad «crónica» no significa que sea para siempre. Solo que se vuelve tan larga que se convierte en insana y produce o agrava la depresión. ¡En la vida todo tiene solución! Por eso, a partir de ahora, la pondremos entre comillas.
La soledad “crónica” se asocia además 3 tipos de situaciones que tienen una misma solución:
Situaciones que te llevan a una soledad ``crónica``
1- Vivir en soledad ¿por qué?
Es curioso, hemos quedado en que genéticamente somos animales sociales; pero cada vez más gente empieza a autoaislarse (gente que considera que sus familiares no son dignos de confianza, o que sus amigos son demasiado superficiales, o que la sociedad es mala, etc.). ¿Es tu caso?
Si es así, tienes 2 formas de proceder (si no es tu caso salta a la cita de abajo):
1- Dejar a “tu gente” drásticamente y quedarte solo. / Aislarte del mundo y hacerte ermitaño.
2- Buscar —poco a poco— gente que sea más acorde a tu forma de ser en nuevos círculos e ir cambiando progresivamente de compañía. / Procurar aportar tu granito de arena a “esta sociedad decadente” sin exigir a los demás que hagan lo mismo.
La primera es poco recomendable porque te sitúa como víctima y sin darte cuenta irás perdiendo seguridad en ti y la capacidad de ser sociable. Con la segunda no tendrás ese problema, y no dejarás de lado a unos amigos que, al final, te han aguantado con tus virtudes y defectos durante mucho tiempo.
En la vida hay que ser agradecido y guardar cariño a la gente de siempre, a pesar de que tú no seas el/la mism@. El hecho de que tú hayas evolucionado y consideres que tu grupo de siempre no, no te convierte en mejor ni peor. Simplemente en “diferente”.
¿Sabes quién es Anxo Perez? ¿El autor de “88 peldaños de la gente feliz”? Anxo dijo una vez en una entrevista una frase que me marcó:
“Hay que tener en cuenta que cada persona actúa lo mejor que SABE según el contexto que haya vivido en pasado y presente en su vida.”
Poca, muy poca gente es (antipática/ borde/ mala/ maleducada/ estúpida/ cualquieradjetivoqueseteocurra) porque le guste. La gente es o actúa así porque en ese momento no sabe hacerlo mejor. Y puede que nunca sepa.
«El instinto social de los hombres no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad.»
Arthur Schopenhauer
Pero si no te has quedado solo por voluntad propia, si no por una serie de acontecimientos en tu vida que te han llevado a estarlo, ¡sigue leyendo!
2- Vivir sin pareja… o cómo llenar un vacío
Hace un tiempo, hablaba con una amiga a la que su novio, tras 9 años de relación, decidió dejar cuando se dio cuenta de que no era la mujer de su vida. Ella sentía que era casi peor que si se hubiera muerto, porque tenía la angustia constante de ver cómo él pasaba página y ella no. Y lo peor: la falsa esperanza de que se diera cuenta de su “error”.
Cuando alguien tan importante desaparece de tu vida por el motivo que sea, deja un hueco inmenso que no sabes con qué rellenar. Un hueco en tu interior que produce una tristeza infinita y te sumerge en un pozo del que sabes que solo saldrás con mucho tiempo y esfuerzo.
Al principio, ni siquiera ves luz, aunque sabes que existe. Pero el no verla te deprime tanto que sientes que nunca tendrás fuerzas para empezar a trepar. La depresión además viene acompañada del sentimiento que nos ocupa: la soledad; y de muchos otros: desesperanza, desmotivación, apatía extrema, autoestima por los suelos, negatividad, etc.
En definitiva: infelicidad; y por tanto, falta de “ganas de vivir”.
¿A ti no te hace gracia la gente que te dice “tienes que verlo como una oportunidad de mejora”? A mi, gracia como tal no me hace, pero me alucina esta frase que es lo último que necesita alguien que se encuentra en un pozo, que no ve puntos de referencia porque ni siquiera tiene horizonte, y que se siente más miserable que nunca.
¿Positividad? ¡Sí!… pero cuando toque.
Punto 1: Lo primero que va a llevarte mucho tiempo es la aceptación de la realidad; esa persona no está, ha sido alguien importantísimo en tu vida, te ha dejado muchas cosas maravillosas (en algunos casos otras no tan maravillosas) y has tenido mucha suerte de encontrarle porque parte de quién eres tú hoy, es gracias a él o ella. Eso seguro.
Pero lo que probablemente pienses ahora es “pero si ya no sé ni quién soy ni qué hago aquí, ni por qué a mí”. Aquí entra el punto 2.
Punto 2: Antes decíamos que llega un momento en que el dolor es tan grande que te obliga a moverte. Seguirás sin ver luz, horrorizado con tu realidad, pero tu instinto de supervivencia te obligará a tomar alguna acción.
Y en ese momento cada uno toma acción a su manera:
a) Unos necesitan iniciar un proceso de estar constantemente acompañado;
b) otros de empezar un proceso de autoconocimiento mientras siguen algo aislados:
c) otros simplemente «deciden» que siguen sin fuerzas para hacer nada.*
Lo ideal: hacer un esfuerzo para que exista un equilibrio entre a y b; empieza a conocer tu “nuevo yo” sin esa persona, y cuida de no aislarte demasiado de la gente a la que le importas y de no obsesionarte con la compañía de otros.
Al principio, la compañía de quienes te quieren te distraerá muy poco si el daño psicológico es muy grande. Puede que incluso te resulte dura, porque percibes su compasión y eso te hace sentir compasión de ti mismo.
No creo que nadie discrepe en que la autocompasión es una autotortura terrible.
«Quien no sabe poblar su soledad, tampoco sabe estar solo entre una multitud atareada.»
Charles Baudelaire
3- Soledad en compañía o soledad social
Un tipo de soledad cada vez más “de moda”. No hablas con nadie a pesar de estar rodeado de gente; como mucho, con alguien muy muy cercano a ti de vez en cuando.
“De moda” es porque vivimos en una sociedad en la que lo primero es mirarnos el ombligo (MIS problemas, MI estrés, MI falta de tiempo). En las ciudades hay tanta gente que nadie se saluda… ni en el ascensor, ni por educación.
Te pasas el día rodeado de gente y sin embargo sigues sintiéndote solo.
Pero sea cual sea tu tipo de soledad, voy a hacerte… la pregunta del millón:
¿CÓMO DEJAR DE SENTIRME SOLO SI NO SOY CAPAZ DE CONTROLAR MI SITUACIÓN?
¿Cómo escapar de mi soledad ``crónica``?
1- AUTOCONOCIMIENTO
A estas alturas del artículo ya has identificado la causa de tu soledad (por si no lo habías hecho antes). Sabes que no es culpa tuya ni de nadie. Es una circunstancia que se ha dado como resultado de unos acontecimientos naturales de la vida —vida, muerte, cambios internos—. Buscar culpables es perder el tiempo de la mano de la frustración.
Ahora debes enfocarte en entender cómo funciona tu mente: Eres especial, ¡como todos!, nadie es igual al de al lado. Pero lo que es seguro es que tu cerebro básico, el que viene de serie, funciona como el de cualquier ser humano (a no ser que tengas alguna enfermedad que lo altere).
Y aquí entra un problema vital que hace tiempo que se ha identificado en nuestra sociedad, y es que nadie nos ha enseñado cómo funciona el arma más poderosa que ha tenido el ser humano hasta la fecha: El cerebro.
El cerebro es todo: es un músculo que se ejercita, es un órgano que dirige. Y sin embargo, nos falta tanto por conocer de él, que no sabemos ni de lo que es capaz .
A estas alturas todo el mundo sabe que lo de que solo usamos un 10% de nuestro cerebro es un mito, pero pocos saben que el desarrollo de nuestro cerebro se puede ejercitar como el de cualquier músculo.
Podemos ejercitar la velocidad de lectura, la memoria, el control de la parte emotiva, podemos desarrollar la parte creativa, podemos desarrollar una mayor tolerancia al dolor. Incluso deberíamos poder controlar gran parte de nuestros dolores de cabeza.
El autor de “El hombre más rico del mundo” (Rafael Vidal), un crack, decía en una entrevista que el cerebro es como un niño que está todavía por educar; tiene vida propia y viene con una programación básica de serie (genética), pero cuando empezamos a educarlo y a pedirle esfuerzos (como que se concentre en algo) se revela, porque a él le resulta más cómodo pensar en cosas random que se le van ocurriendo sin orden o propósito alguno.
¿Qué pasa cuando el cerebro va por libre?
Los estudios dejan patente que nuestro cerebro tiene un 80% de pensamientos negativos al día. Si dejas a tu cerebro a su aire, ¡ya sabes lo que te espera!
Y más en una situación con complicaciones añadidas, como la tuya…
Una vez empieces a entrenar tu mente, también podrás empezar a conocerte mejor. ¿Qué siento? ¿En qué me distraigo? ¿Qué no puedo evitar? ¿Qué necesito realmente? ¿Qué busco? ¿Qué espero? ¿Cómo puedo mejorar? ¿Por dónde es mejor que empiece a producir el cambio? ¿Quiero realmente cambiar?
La pérdida de seres queridos, a los que siempre seguiremos necesitando, es una desgracia que tarde o temprano pasamos todos. Es una lucha, y un miedo al que tú, yo, y la persona más intocable del mundo nos enfrentaremos en uno, y seguramente hasta varios momentos de nuestras vidas.
Si has sufrido esa pérdida recientemente, nada de lo que leas o te digan ahora te aliviará, pero una cosa sí puedes sacar de aquí: cuanto más entrenado y más fuerte estés, antes te recuperas de cualquier lesión.
Olvídate de los que te digan que hay que dar gracias por lo que blablabla, o de los de “tómatelo como una oportunidad para nosequé”, ni siquiera busques entenderlo, porque no lo vas a conseguir.
Solo hace falta que reconozcas esta realidad, la asumas y te comprometas contigo mismo a salir de ahí (sin timings, porque cada persona requiere unos tiempos y un trabajo).
Por eso, lo primero que necesitas es AUTOCONOCIMIENTO de ti como ser individual único y “especial” y de ti como “ser humano”. Y lo segundo, es buscar la forma de mejorar las partes que has identificado que son más débiles en ti.
2- ENTRENAMIENTO MENTAL
No sabes cómo entrenar tu mente porque nadie te ha enseñado, ¿verdad?
Hay una forma muy común, incluso “de moda” que funciona a todo el que se lo toma en serio:
MEDITAR (o entrenar tu cerebro).
Y aquí voy a citar a mi gran referente en salud física y mental: Marcos Vazquez de Fitness revolucionario:
El estrés crónico de la vida moderna erosiona la estructura del cerebro (estudio, artículo), haciéndolo más vulnerable a todos los trastornos mencionados hasta ahora (depresión, demencia…).
Cualquier técnica que te ayude a controlar dicho estrés tendrá un efecto positivo en tu salud mental futura. Por ejemplo una revisión de 47 estudios encuentra evidencia (moderada) de que la meditación mejora la ansiedad y depresión, a la vez que activa las zonas cerebrales relacionadas con la atención y el control del sistema nervioso (estudio).
3- ACCIÓN
Solo leyendo este artículo ya has empezado a tomar acción ¡Estás buscando apoyos para salir de tu pozo!
¿Has pensado qué te vendría mejor? ¿Trabajar por tu cuenta con una guía de algún libro, etc., o pasar directamente a la ayuda de un profesional que te indique dónde estás pisando mal?
Elijas lo que elijas, te damos la opción de empezar con tu solución ahora mismo:
1- PREFIERO AYUDA PROFESIONAL
Escríbenos cuál es tu situación siguiendo este guion:
1- Cuál es tu principal desafío (máximo 3 desafíos).
2- ¿Cómo te sientes al respecto?
3- ¿Por qué crees que no consigues salir solo?
*(Escribir qué piensas y sientes la mejor manera de empezar a conocerte). Te diremos qué hacer a continuación en 48 horas.
2- EMPEZAR CON UNA GUIA DE AUTOCONOCIMIENTO
Una guía de autoconocimiento te permitirá dar ese primer pasito que nunca terminas de dar porque no sabes en qué dirección darlo, o por que, una vez lo das, siempre acabas volviendo atrás.
Están pensadas para dirigirte por un camino que no conocías y que todos tenemos dentro. Te obligará a saber qué te ocurre, qué quieres y te dará las herramientas necesarias para seguir tu plan de vida. Te ayudará a saber cómo diseñar ese plan.
3- EMPEZAR CON UNA GUÍA PARA ENTENDER LA VIDA
Encontrarás una guía muy sencilla de seguir para cambiar tu visión sobre la vida, sobre la gente y sobre ti. Una guía de aceptación de la realidad. 88 peldaños (ni un más, ni uno menos) para aceptar tu vida y tu entorno de una manera mucho más práctica. El principio de un cambio de actitud radical.
Las guías que siempre saben llevarte por el camino más corto y fácil a donde quieres llegar, hay que tenerlas siempre a mano por si te distraes. Este libro será esa guía.
Hay 2 prácticas que te recomiendo para que complementes lo anterior. No hace falta tiempo a penas: 10 minutos de lectura por la noche, y 10 minutos a primera hora de la mañana (o todo junto):
1- PROBAR EL YOGA
Es la guía para empezar a hacer yoga por excelencia. El público de esta autora suelen ser mujeres, pero las prácticas del libro son para todos: sencillas, prácticas y actuales. Ideales para empezar sin grandes esfuerzos y para entender realmente lo que haces.
También te recomiendo estos vídeos si prefieres «clases on-line»: Mi sesión favorita para tus 30 primeros días (en inglés). O esta chica si prefieres en español.
2- APRENDER A MEDITAR
La meditación tiene beneficios en tu salud mental y física. Por eso aprender a meditar es un paso fundamental para el autoconocimiento y el autocontrol.
Esta es una guía que te enseñará lo primero que necesitas saber para empezar a meditar, calmar la mente, estar más «presente» no solo físicamente. Y lo más importante: te enseñará a cambiar tus perspectivas negativas sobre la realidad.