Cuando te suscribes a una lista, siempre tienes algo claro:
Que te van coser a emails.
Luego siempre tienes una duda:
Si llegarás a abrir alguno de esos correos.
Y por último, siempre hay algo más que tienes que hacer:
Esperar, y ver qué pasa.
Bueno pues mientras esperas debería haberte llegado el email que esperabas. Vuelve a tu bandeja de entrada, y mira a ver qué hay.
*Si no hubiera nada, algunas veces puede llegar a tardar hasta 1 minuto. (Ya, es mucho pedir, pero no depende de mí… espéralo respirando suavemente por la nariz y notando las cosquillitas que hace el aire en los pelillos internos, eso que te llevas de meditación).
*Si tienes Gmail vigila que no te llegue a promociones. Si hubiera cometido semejante sacrilegio, solo tienes que pinchar y arrastrar mi contacto a la bandeja principal.
Y hablando de sacrilegios, asegúrate de que tu email no me tira a la basura. No huele bien. Prefiero que me dejen fuera, dándole simplemente a cancelar suscripción.