Esto son dos compañeras de clase, una muy mona y «popular» y la otra normal, con un punto de «rarita». Un día la «rarita» le pregunta a la «popular»:
— Oye, ¿cómo haces para ser tan «guay»? ¿qué te gusta hacer, por ejemplo?
— Ay, tía, ¡qué preguntas más raras haces! Simplemente hago lo que nos gusta a todas: comprar zapatos, pintarme, salir con mis amigas a los sitios de moda, me encanta ir a la playa a tomar el sol, leer revistas de cotilleos, relajarme haciéndome las uñas… no sé, hija, ¡lo normal!… ¿y a ti?
— A mí me encanta pasear con mis animales por el monte, ir a cuidar el campo con mi padre, sentarme a leer un libro mientras escucho los pájaros, hacer ramitos de flores, escribir reflexiones en sitios bonitos, ¡no sé!… ¡en general me encanta todo lo que tiene que ver con la Naturaleza!
— … ¿En serio, tía? ¿¡con la putada que te ha hecho!?