También puedes seguir leyendo, para estar seguro-a de que quieres estar aquí.
Te cuento algo que cada vez que veo, leo o escucho… Bueno, te lo cuento:
TENGO PRISA, DAME ESE SISTEMA, A VER SI ARRANCO
También puedes seguir leyendo, para estar seguro-a de que quieres estar aquí.
Te cuento algo que cada vez que veo, leo o escucho… Bueno, te lo cuento:
He vuelto a escuchar en una entrevista a un reputado psicólogo decir que si tus creencias no te favorecen vivirás en el barro porsiemprejamás.
¿Sabes la cantidad de personas que hay ahí fuera pensando que como no se creen merecedores del amor, pasarán el resto de su vida solos?
¿La cantidad de gente que hay pensando que son desgraciados por su propia culpa y que siempre lo serán porque son unos inútiles incapaces de cambiar lo que creen que son?
¿La cantidad de gurús diciéndo a jóvenes que nunca serán nadie sin una alta autoestima (que, por ignorancia, los más afortunados teminarán confundiendo con ego)?
¿Y todos los profesionales de todos los ámbitos, que te dicen que te cuides y te pongas guapa o guapo para sentir que eres alguien?
¿Que decores tu casa y la vistas de revista, para practicar homefulness?
Mira.
Yo no soy reputada ni psicóloga, pero hay algo que he podido comprobar y que contradice a todo este selecto grupo de gurús:
«Nos caes bien, a ver si tú aguantas, que cambiáis de equipo cada 6 meses y así no hay manera de hacer cosas.» Antes del año, ya era la mano derecha de mi jefe.
Ah, y por supuesto, con mi maravilloso ventanal decorado con pegatinas de dinosaurios y unicornios (no es lo peor que le puede pasar a una amante del interiorismo).
Podrías pensar que todo esto te lo digo para echarme flores (que también).
Pero sobre todo te lo digo para que prestes atención al que creo que es mi mejor truco para conseguir lo que me propongo:
Procuro seguir mi sistema autoimpuesto pase lo que pase.
O como diría Astérix: Pause lo que pause nosotros continuamos.
Escribo mis emails cada lunes y le doy a enviar a pesar de que, instantes antes (y esto ocurre cada vez sin excepción), mi mente me bombardea con un:
«Vaya porquería de texto estás mandando.
A este email le falta ritmo, le falta fondo,
le sobran puntos y autobombo.»
Lo que yo hago es permitirme soñar.
Pero no en plan cursi. Lo que hago es permitirme soñar para analizar y extraer.
Una vez he extraído exactamente lo que quiero de esos sueños, investigo y copio sistemas que a otros les funcionan.
Y los sigo a muerte.
A pesar de mí misma.
A pesar de mis errores.
A pesar de las críticas (de las propias, que soy mi peor hater).
¿Cómo hago para seguirlos «a pesar de»?
Te lo repito: copiando SISTEMAS que a otros les funcionan y adaptándolos a mí.
El sistema concreto, con pelos y señales que me ha llevado a mí misma a donde he querido, a pesar de mí misma.
Pero como esto va de concretar, concreto:
Y todo esto vale para CUALQUIER TIPO DE PROPÓSITO que quieras lograr en tu vida.
Educar mejor a tus hijos, lanzar un proyecto personal, cambiar de trabajo, encontrar la casa de tus sueños, estar buenorr@… TODO. Solo tienes que adaptar el sistema.
Lo recibes, lo lees; y lo copias ese día.
Pero te recomiendo saber más sobre lo que te vas a encontrar.
Sigue leyendo abajo; te podría interesar.
Después te envío reglas y trucos para disfrutar y entender mejor el juego (todos los lunes y viernes).
¿El juego de crear negocios?
No, el de la vida. (La norma básica es la misma para todo, igual te sirve para los negocios también).
Básicamente mando aclaraciones de las reglas del juego que no habías entendido. Aquellas que cuando sigues, te convierten en un buen jugador, que de esto se trata.
Antes, hace miles de años, quizás, cualquiera podía ser un buen jugador. Hoy con tanto input y maximalismo en nuestras vidas, probablemente en un par de emails sepas jugar mejor que el 80% de tus congéneres.
¿Esas reglas de dónde las sacas, listilla?
Cuando era pequeña hacía retiros en esta casa sin saberlo (la de esta web). Me he pasado la vida haciendo retiros, meditando, reflexionado y leyendo, sin saber que eso tenía un nombre, y que no era tan natural. Bueno, sí, pero no en nuestros días.
(También jugaba y salía con mis amigas, no soy tan rarita).
De repente, durante la pandemia me di cuenta de que sabía cosas que la gente no.
Así que rebusqué en mi desordenada mente todas las ideas que había aprendido observando, reflexionando, meditando y leyendo.
Encontré tantas que, en ese proceso de limpiar y ordenar los mejores trucos y consejos de los más de 200 grandes maestros que he conocido de una u otra manera (¿¡pero seré friki!?), decidí compartirlas con quienes, a su vez, se habían dado cuenta que no conocían ni medio truco para jugar esto.
¿Eres otra cursi más hablando de felicidad, abundancia y coaching barato?
La respuesta corta sería sí, pero con un rollete distinto: Cuento historias cortitas que confirman o desmontan las teorías más extendidas sobre desarrollo personal y coaching barato (y no tan barato).
Lo que más me gusta es analizar todos estos consejos para ser más feliz, y detectar aquellos que, lejos de ayudarte, te hacen caer constantemente en las casillas «vacías». Esas en las que tienes que esperarte varios turnos sin jugar, perdiéndote la diversión del juego; hasta que algo o alguien te saca de ahí.
Casillas como la de mejorar tu autoestima, que te obliga a parar no sé cuántos turnos para salir aún peor posicionado de lo que estabas.
Como la de que necesitas esnifar incienso o bañarte en piscinas de chalet para disfrutar de un retiro.
Como la de que si piensas algo muy fuerte se cumple. O si dices 3 veces 6 delante de un espejo aparece «inserta lo que te dijeran en tu cole».
Y por supuesto, la que menos gusta: La de que tienes que pensar primero en ti, luego en ti, y por último en ti, para poder dedicar a los demás… ¿las sobras?
Puedes conseguir el regalo y aprovecharte;
y si luego mis cuentos no te dejan flipando,
pues le das a cancelar y te vas volando.
*Sin haberlo planeado me han salido pareados, pero tranqui, no lo hago a menudo.
⇑ Tu nombre y tu email para las historias, el sistema, y los trucos para ser un gran jugador – ARRIBA ⇑
Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. Más información
Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.